El Perdón Incondicional
El Perdón Incondicional
El Perdón Incondicional
De Dios Para Todo El Que Cree
Fue el pecado que separó al hombre de Dios. Fue el pecado que trajo la muerte. Fue el pecado que puso al hombre en contra de su Creador, hombre contra hombre, y hombre en contra de su entorno. Fue el pecado que hizo que el hombre se amara a sí mismo por encima de Dios y declarara la guerra contra Aquel que lo amaba. El hombre siempre ha tratado de racionalizar su pecado para quitárselo, o ignorarlo. El hombre se rehúsa a verse a sí mismo como malvado. En su propia mente y a su propia manera, el hombre se ha convertido en su propio dios, un dios que no tiene poder para enfrentar su propio pecado. Grandes religiones han sido creadas por el hombre, pero ninguna de ellas enfrenta el problema básico del pecado del hombre.
Tan incomprensible como parece, Dios, en un momento decisivo de la historia, tomó el pecado del hombre – los pecados del mundo – y los puso sobre Su Hijo, Jesús. Allí sobre la Cruz, la pena por el pecado, la muerte, fue eliminada, el poder del pecado, roto; y la justicia de Dios fue dada gratuitamente al hombre. Consecuentemente, ya que nuestro Señor Jesús resolvió de una vez por todas el problema del pecado, del mismo modo también hizo posible el regalo del perdón de Dios. ¡En la Cruz, el perdón no se convierte en algo que debemos buscar, sino en algo que ya poseemos!